Índice de Electrificación

Un medidor que evalúa el grado de avance de la electrificación de la economía española y llama a aumentar su ambición

¿Qué es Índice de Electrificación?

El índice de electrificación permite evaluar el grado de electrificación de la economía española de forma actualizada. La metodología aplicada pone en relación el consumo de energía eléctrica y el consumo de energía final, por lo que permite conocer si se avanza en el buen camino hacia el cumplimiento de los objetivos de electrificación marcados para 2030

Aunque en la actualidad existen organismos nacionales (IDEAE) e internacionales (Euroestat) que informan de los consumos de energía final de los distintos sectores, requiere de un trabajo estadístico complejo que produce un retardo en la publicación de los datos de aproximadamente un año y medio.
Este índice surge de la necesidad de conocer lo más cercano posible a la actualidad la cifra de electrificación de la economía española. En este sentido, publicaremos una nueva actualización de forma semestral. 

¿Qué ofrece Índice de Electrificación?

La tendencia del índice de electrificación evidencia la necesidad de intensificar las políticas orientadas a la electrificación de la demanda final. En concreto, durante los seis primeros meses de 2023 se registró una disminución de la demanda eléctrica por el aumento de la eficiencia energética y una recuperación del resto de consumos energéticos, que vuelven a los niveles de los años anteriores. Todo ello conduce a un resultado del 22,4%, por debajo de los niveles de 2019.

El índice de electrificación registró un aumento en el año 2020 hasta un 25,6% debido a las restricciones impuestas como consecuencia de la pandemia. Las medidas de confinamiento llevaron a un descenso del consumo de energía final de mayor proporción que el descenso del consumo de energía eléctrica. Tras la vuelta a la normalidad, el índice ha vuelto a los niveles previos a la pandemia.

“Lograr el objetivo de reducción de emisiones en 2030 y conseguir la neutralidad climática en 2050 exige acelerar la electrificación de la demanda de energía final, principalmente en el transporte, en las viviendas y en los procesos industriales, para así reducir el consumo de combustibles fósiles”, afirma Marina Serrano, presidenta de aelēc. Sin embargo, añade que “el progreso efectuado en la producción eléctrica con la incorporación de energía renovable representa un avance, pero es prioritario asegurar las condiciones para lograr la electrificación de la economía ante la acuciante necesidad de avanzar hacia la descarbonización”.

La tendencia europea del Índice de Electrificación es similar a la española

Una revisión de los datos del índice de electrificación a nivel de la Unión Europea, elaborada a partir de los datos de Eurostat disponibles hasta 2021, muestra un contexto similar en los principales países de la Unión. Territorios como Francia, Alemania, Italia o España, además del conjunto de países que forman la Unión, reflejan un estancamiento del índice de electrificación:

En este sentido, los principales organismos europeos coinciden en la necesidad de que, para la consecución de los planes de descarbonización acordados a 2030, se actúe principalmente en aspectos como:

  • La electrificación de la industria con la colaboración del hidrógeno verde como vector energético donde la electrificación directa no sea posible.
  • El incremento de la penetración de la bomba de calor en el sector residencial y en el sector industrial.
  • La ampliación de la red de distribución (nuevas conexiones de industriales y refuerzos) para dar cabida al incremento de la demanda eléctrica.
  • La sustitución de los vehículos de combustible fósil por vehículos eléctricos.

Metodología

La metodología aplicada para lograr estas cifras ha consistido en la identificación de las variables potencialmente determinantes del Índice, para, posteriormente, mediante un modelo econométrico, estimar el Índice de electrificación con los datos de las variables disponibles. En la actualidad, tanto en los organismos nacionales (Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético, IDAE) como en los internacionales (Oficina Estadística de la Unión Europea, Eurostat) se informa de los consumos de energía final de los distintos sectores, lo que permite realizar el cálculo de este Índice de electrificación. No obstante, ese trabajo estadístico es complejo y la publicación de los datos se produce con un retardo de aproximadamente un año y medio.