Madrid, 31 de marzo de 2022.El escenario actual de elevados precios de la energía está poniendo en serias dificultades a muchos hogares, empresas e industrias. En el caso de los precios de la electricidad, el gas ha sido el causante de la notable escalada de precios en el mercado mayorista, no solo en España, sino en toda Europa.

El Consejo de Ministros adoptó el pasado martes una serie de medidas con el objetivo de contener y abaratar los precios de la energía en nuestro país que aelēc acoge con valoraciones distintas, pues introduce una nueva intervención y no soluciona la verdadera raíz del problema, que son los precios del gas.

Entre las medidas aprobadas por el Gobierno, aelēc considera positivas todas las referidas a proteger a los colectivos vulnerables, aliviar la factura de los consumidores reduciendo cargos y prorrogando la reducción del IVA, el Impuesto Eléctrico (IEE) o del Impuesto sobre el Valor de la Producción de la Energía Eléctrica (IVPPE). Igualmente, valoramos muy positivamente las ayudas de Estado para los sectores industriales, pues es fundamental apoyar al tejido empresarial de nuestro país para el mantenimiento del empleo y la competitividad de nuestra economía. Medidas que además encajan con la normativa europea.

Adicionalmente son también positivas las medidas relativas a la reducción de plazos en la tramitación de renovables, que deberían ampliarse a instalaciones de mayor potencia para acelerar su integración en el sistema eléctrico, así como la liquidación de ingresos de las tecnologías renovables del RECORE, siempre que se respete la rentabilidad asegurada a estas instalaciones.  Se valora positivamente que puedan participar en el mercado a plazo, algo que veníamos reclamando hace tiempo.

Asimismo, aelēc defiende el Bono Social, como herramienta de política social para los consumidores más vulnerables pero, al igual que sucede con el bono térmico, debería ser financiado consecuentemente a través de los presupuestos generales del Estado.

Sin embargo, aelēc acoge de forma muy crítica otras medidas que suponen una nueva intervención y no solucionan la verdadera raíz del problema, que son los precios del gas.

En particular, aelēc considera que el establecimiento para las tecnologías no emisoras de un límite al precio de venta al cliente final, supone, de facto, tratar de establecer un precio regulado para la energía producida con dichas tecnologías, lo que provoca una verdadera distorsión para la actividad de comercialización minorista. El precio intervenido es una discriminación en relación a los precios del resto de la UE y representa un paso atrás en la liberalización, contrario a lo que dicta la normativa europea.

Finalmente, queremos reiterar nuestra preocupación ante la ausencia de medidas destinadas a atajar la raíz del problema que no es otro que el precio del gas.