Como ponente y patrocinador del evento organizado en el Ateneo de Madrid con motivo de este Día.

El 26 de junio se ha celebrado por primera vez el Día Mundial de la Refrigeración, una conmemoración que cuenta con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Medioambiente (PNUMA) y cuyo objetivo es aumentar la concienciación a nivel internacional del papel de la refrigeración en el apoyo de la vida moderna, la economía y la calidad de vida de la sociedad en su conjunto.

En España, aelēc ha participado tanto como ponente como patrocinador del evento que han organizado, en el Ateneo de Madrid, las asociaciones del sector AEFYT (Asociación de Empresas del Frío y sus Tecnologías) y AFEC (Asociación de Fabricantes de Equipos de Climatización), con la colaboración de AFAR (Asociación de Fabricantes Andaluces de Refrigeración) para celebrarlo. En este sentido, Pedro González, Director de Regulación de aelēc, ha formado parte de la Mesa de Debate Retos y Sostenibilidad que se ha montado dentro del programa de esta jornada.

La importancia de la refrigeración y la electrificación de la sociedad

En el proceso de transición energética en el que estamos involucrados, la electrificación se presenta como un elemento clave para conseguir una economía totalmente descarbonizada para el año 2050. Y en un momento como el actual, en el que se deben analizar las políticas necesarias para dar respuesta a este importante reto en la lucha contra el cambio climático, la transformación de la sociedad exige respuestas desde todos los ámbitos del consumo energético.

La climatización de espacios y la cadena de frío como soluciones a la hora de mejorar la eficiencia energética y avanzar en este proceso de electrificación presentan la ventaja de que ya están disponibles tecnológicamente y, por tanto, son viables. Los retos de mejora de eficiencia en el uso de la climatización y en la cadena de frío son elevados a 2050, pero ya también a 2030. Hogares y comercios tienen un ratio de electrificación que debe aumentar en los próximos años. Así, por ejemplo, la climatización de espacios debe duplicar su peso en el consumo energético en 2050 si queremos alcanzar los objetivos de reducción de emisiones acordados en el seno de la Unión Europea.

Pero, todos estos procesos requieren de la participación activa de empresas y ciudadanos. Para lo cual hay que poner a su disposición las opciones tecnológicas existentes y explicar las bondades de las mismas, tanto desde el punto de vista de ahorro como de contribución a la reducción de emisiones y mejora de la calidad del aire. El uso masivo de las bombas de calor, que ofrecen soluciones de aerotermia o de hidrotermia, son un claro ejemplo de las soluciones que debemos aportar como sector a la sociedad en su conjunto. Por último, un factor fundamental en este proceso son las señales de precio de la electricidad para que el consumidor perciba el ahorro y la mejora que supone adaptar su climatización, o el uso de la cadena de frío, en sus decisiones de consumo energético. Las señales de precio eficientes son, por tanto, un factor clave en este proceso para mejorar el entendimiento del consumidor y el acceso a estas alternativas tecnológicas que son ya una realidad.